Es claramente loable la acción de todos los familiares y amigos de las víctimas de los secuestros, también la de los ciudadanos en general, que exigen una mayor seguridad. Han logrado una reacción favorable del gobierno, que de paso, comenzó una limpieza imprescindible en los cuadros policiales. El aumento de la delincuencia rebalsa la capacidad de represión y prevención, con lo que se les hace el caldo gordo a los delincuentes profesionales.
Mafias bien organizadas con apoyo de ciertos funcionarios corruptos -aunque hoy ya más vigilados-, encuentran facilitada su delictuosa labor. Pero es obvio que una concepción de la seguridad pública basada exclusivamente en la prevención y represión de los delincuentes e incluso en la control de los sectores marginados y no en programas de combate a sus causas, como la pobreza y el desempleo, es absolutamente insuficiente.
Es necesario, de todas maneras, ahondar en la prevención y en la represión de la violencia, ya que los resultados de un ataque a las causas nunca pueden ser inmediatos.
martes, 29 de noviembre de 2011
martes, 22 de noviembre de 2011
Matilda Wormwood
Aunque Matilda Wormwood sea una niña de 6 años encantadora y un genio en ascenso, los padres de Matilda, Harry y Zinnia Wormwood y su hermano mayor Michael se preocupan muy poco por ella, ellos estaban tan ocupados en sus frívolas vidas que apenas notaban de que tenían una hija y la animan a mirar la televisión en vez de a leer libros, cosa que ella prefiere.
Ingeniosa y resuelta, Matilda se da cuenta al poco tiempo de que es más inteligente que sus padres y por lo tanto, no presta atención a sus ideas ridículas. Mientras sus padres y su hermano están saliendo, Matilda va a la biblioteca y acumula mucho conocimiento, de modo que cuando comienza en la escuela, supera ampliamente a todos los demás. Su agradable maestra, la Señorita Jennifer Honey (Miel en Latinoamérica) (Embeth Davidtz), pide que pasen a Matilda a una clase más avanzada, pero la malvada directora, la señorita Trunchbull, se niega.
Agata Trunchbull, que es como se le llama, es un monstruo malévolo. Mete a los niños en un espantoso dispositivo de tortura al que llaman El Asfixiadero(El Agujero en Latinoamerica), o los lanza por el aire, a menudo sin ninguna prueba de que hayan hecho algo malo o porque no les caen bien (ejemplo, metió a Matilda al Agujero porque su padre le vendió un auto en mal estado, argumentando que ella es su vivo reflejo). La intimidación es el mejor método para dar clases a su manera de ver, y declara sin rodeos que su idea de una escuela perfecta sería una en la que no hubiera niños
Ingeniosa y resuelta, Matilda se da cuenta al poco tiempo de que es más inteligente que sus padres y por lo tanto, no presta atención a sus ideas ridículas. Mientras sus padres y su hermano están saliendo, Matilda va a la biblioteca y acumula mucho conocimiento, de modo que cuando comienza en la escuela, supera ampliamente a todos los demás. Su agradable maestra, la Señorita Jennifer Honey (Miel en Latinoamérica) (Embeth Davidtz), pide que pasen a Matilda a una clase más avanzada, pero la malvada directora, la señorita Trunchbull, se niega.
Agata Trunchbull, que es como se le llama, es un monstruo malévolo. Mete a los niños en un espantoso dispositivo de tortura al que llaman El Asfixiadero(El Agujero en Latinoamerica), o los lanza por el aire, a menudo sin ninguna prueba de que hayan hecho algo malo o porque no les caen bien (ejemplo, metió a Matilda al Agujero porque su padre le vendió un auto en mal estado, argumentando que ella es su vivo reflejo). La intimidación es el mejor método para dar clases a su manera de ver, y declara sin rodeos que su idea de una escuela perfecta sería una en la que no hubiera niños
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